Hacer la guerra al enemigo correcto.


Lo primero que los cristianos debemos hacer y de una vez por todas es separar al sujeto como persona del objeto como activista político, esta diferenciación coadyuvará a la confusión estratégicamente conveniente que mantiene el lobby pro ideología de género acusando al cristiano de "homófobo", es decir: ¿Una persona homosexual es pecadora?, Si, ¿y tú?, ¿y yo?, también. Justamente a eso vino Jesús, a mostrarnos un camino más excelente para tener vida y tenerla en abundancia. (Juan 10:10)

Pero la discusión acerca de la ideología de género no debe pasar por el sujeto [pecador], ya que todos lo somos: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23b), mas bien debe pasar por el [sujeto] en tanto objeto político es. Ya que el "por cuanto todos pecaron…" nos coloca a [todos] en un extensa lista. (Romanos 3:18-32). Por tanto,  es un grave error pensar que la lucha contra la ideología de género es una lucha contra la persona. Esta más bien debe ser una guerra con el activismo político manipulador, que impulsado por intereses políticos y económicos de la "New left" y sus organizaciones parásitas toman a la persona en condiciones de vulnerabilidad para explotarlas como carne ideológica. Por esto no es extraño cada vez más conocer de personas homosexuales que defienden los valores morales objetivos estando frontalmente en contra de esta ideología y su agenda. (ver)

No es lo mismo, entonces,  la homosexualidad que el lobby LGBTQ+. No es lo mismo tener una orientación homosexual que ser gay [nombre de uso político]. Nada tiene que ver un individuo y sus orientaciones sexuales, con ser parte y creer como clon, las retorcidas ideas del activismo político pro ideología de género impulsor del aborto, la pedofilia, promover educación sexualizante en los niños, entre otras.

El lobby LGBTQ+ es un lobby político cuya finalidad es destruir las libertades individuales de las personas, y su activismo, que cuenta con millones de dólares en financiamiento, junto al feminismo radical en tanto activistas políticos (ya que hay muchos militando engañados y de buena fe), tienen como objetivo deshacer todo aquello que no es conveniente para el alcance de su agenda para acceder al poder, pero esto no es posible sin la de-construcción cultural y destrucción moral, siendo justamente los valores de libertad, la vida, la propiedad, la familia, los que buscan derribar. La familia de hecho siempre fue un estorbo para la izquierda clásica y hoy en su versión renovada no cambia más bien se intensifica, siendo la "New left" o "La Nueva Izquierda Progresista" la encargada de voltear toda su artillería en contra de los valores morales objetivos, en contra de la razón, el sano criterio, lo natural y científico.

La estrategia prueba y error creando una  ventana de Overton  ya ha logrado en la mayor parte del continente la manipulación social, yendo de las ideas a la academia, luego por la cultura para terminar en la toma del poder político, Antonio Gramsci filósofo y teórico marxista lo diría así:

"La conquista del poder cultural es previa a la del poder político, y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados 'orgánicos' infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios"

Las personas con preferencias y/o atracciones sexuales homosexuales, no son como sujeto individuos a perseguir o atacar. Si lo es el colectivo que ha manipulado a estos sujetos en objeto de una guerra cultural-sexual-política, convirtiéndolos en carne de cañón para impulsar su agenda ideológica de género, misma que no pretende defender derechos humanos como descaradamente mienten, sino, implantar en el estado tomando por cohesión de ley el control de la familia como fin mismo de la sociedad, y porque no, de reserva moral, que como decíamos, ha sido y sigue siendo el mayor estorbo de la agenda progresista. 

Kate Millet escritora estadounidense en su libro "Política Sexual" publicado en 1970 y obra clave casi bíblica del feminismo radical vendría a sostener la celebre frase "Lo personal es político" Y si es cierto que lo personal es político permitiendo a lo político entrar en nuestra vida personal, ¿dónde quedan las libertades?, pues quedan a merced de lo que el gobierno de turno planeé hacer para sus propios intereses. Si hacemos eco de Millet, además, quiere decir que las relaciones entre padres e hijos esposas y esposos, etc. Que son por naturaleza relaciones personales, pasarían a ser normadas y supervisadas por Dn. Estado, (el mismo que en la historia no ha sido un referente moral,  por el contrario, ha sido un nido de manipulación y corrupción por excelencia). Por cierto, ese estado patriarcal y opresor es al que las feministas radicales piden que las defienda inventando supra derechos y absurdas leyes, vaya contradicción.

En boca de sus propios pensadores: 

Hemos conseguido que el feminismo esté presente en todos los aspectos de nuestra sociedad, pero ¿a qué precio? Convertido en bandera oportunista por gobiernos de todo signo, en un carnet para los famosos y en coartada de marcas para vendernos sus productos. (Loola Pérez)

Llegó el momento de hacer la guerra al enemigo correcto.

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