El empresario que hacía tan malas hamburguesas que no le compraron ninguna.
Cuenta la leyenda de dos emprendedores que decidieron poner restaurantes de comida rápida, uno se decidió por las hamburguesas y el otro por las pizzas, los dos dueños decidieron contratar a 20 empleados cada uno, pero de forma insólita aunque estaban uno frente al otro los consumidores prefirieron comer solo en el restaurante que vendía pizzas, poco a poco el restaurante de pizzas ya no podía más con la demanda y necesitó 20 empleados más, hoy tenía 40, luego y al llegar más consumidores necesitó 120 empleados hasta llegar a 240 empleados, pero el pobre empresario de hamburguesas sin entender, desconsolado, viéndose sin dinero y quebrado decidió cerrar porque no llegó nadie a comer sus hamburguesas, por lo que generó cero empleos. De este corto relato de ficción el contador del cuento segura que esto comprueba que: ”Los empleos no los generan los empresarios sino los consumidores”
Realmente la ficción no supera la realidad y no lo hace justo por eso, porque no es real. Este cuento de ficción se queda en mera ilusión en cuanto real es la dinámica económica de generación del empleo, aquí la palabra clave es generar, pero veamos ¿dónde se genera el empleo? Generar por definición es: [producir cierto efecto o dar lugar a cierta consecuencia] un ejemplo de esto es el calor, el mismo se puede generar al frotarse las manos, pero estaríamos muy mal si pensamos que es la única forma de generarlo ya que también el calor se puede causar utilizado una herramienta que estalle una chispa, sin embargo podemos generar calor aún más rápido, más intenso y duradero si a esa chispa le colocamos un acelerador como la gasolina, entonces preguntémonos en este caso: ¿a quién le podemos atribuir ser el generador original de el calor?, ¿a las manos frotándose?, ¿a la chispa estallando?, o ¿a la gasolina? Lo único que está comprobado es que la generación de algo no necesariamente tiene un principio único.
En el caso de la generación de empleos es igual, el origen de estos puede ser diversa, como ejemplo, está la inversión visionaria que un empresario pueda hacer a pesar del entorno e incluso de los consumidores, un ejemplo es Steve Jobs, a raíz de el Ipad como invento dijo: “el consumidor no sabe lo que quiere y si les hubiera preguntado si querían el Ipad la mayoría de consumidores se hubiera resistido” Sin embargo Jobs como visionario y empresario decidió seguir adelante con su empresa, este emprendimiento y por la decisión valiente y casi unilateral del empresario generó miles de empleos al inicio y luego los consumidores [como combustible] generaron millones más. Tal cual como en el caso de el calor, la generación de empleo tiene distintos inicios y distintos combustibles.
Y cerrando con el ocurrente caso del empresario que hacía tan malas hamburguesas que no le compraron ninguna, la clave está en el medio del relato donde el contador del cuento dice y cito textual: “Imagínense que ponen un restaurante de hamburguesas y en frente ponen un restaurante de pizzas, y los dos dueños deciden que van a contratar 20 empleados cada uno. Están generando inicialmente el empleo, si…”¿Logro verlo? Lo haremos D E S P A C I T O, el mismo relato dice al referirse a ambos empresarios:“Están generando inicialmente el empleo, si”…
Entonces ¿quién genera inicialmente el empleo?, el cuento se responde así mismo: es el empresario, en este caso, el que generó inicialmente el empleo y claro la dinámica de generación de empleos para ser sostenible siempre será una simbiosis entre las empresas y los consumidores.
Moraleja del cuento: Para poder seguir en el mercado, tener más consumidores y contratar más empleados, se necesita hacer buenas hamburguesas, algo que por cierto también esta bajo la responsabilidad y gestión del empresario. Y por cierto, aunque en el cuento este empresario quebró, generó por un tiempo 20 empleos que no existían antes de abrir la empresa.
Bonus: Hay gallinas que no ponen huevos, pero créame que el responsable de esto no son los huevos y menos usted que los consume.
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